Esta semana queremos compartir una campaña curiosa. El anuncio pertenece a la organización australiana NAPCAN (National Association for Prevention of Child Abuse and Neglect), en concreto a su nueva iniciativa para el cambio social, llamada Child Friendly Australia.
Es un anuncio de TV basado en la teoría del aprendizaje por imitación.
Jackson (2004) comenta cómo el cambio de comportamiento se ha convertido en "el santo grial del desarrollo sostenible". Y la búsqueda del mismo pasa por entender cómo, por qué y dónde se da este proceso. Este autor también critica la baja eficacia de las campañas de comunicación frente a otras formas de aprendizaje. La investigación sugiere que el aprendizaje por ensayo y error, la observación del comportamiento de las otras personas (Campbell, 1963 en Jackson, 2004).
Según las teorías del apredfizaje social, también recogidas en el texto Motivating Sustainable Consumption (Jackson, 2004), aprendemos de forma más efectiva de los modelos que nos resultan más atractivos o influyentes, de las personas que son similares a nosotras. Lo que aporta de novedoso, respecto a las teorías de identidad social (Bandura, 1973, 1977), es que habla del modelaje de nuestro comportamiento en función de lo que vemos como respuesta a los comportamientos concretos de las personas que son modelos para nosotras. A veces, se aprende por contra-ejemplo y especialmente se aprende a no confiar en la gente que dice una cosa y hace otra. Finalmente, concluye que esto provee caminos para el cambio más promisorios que las campañas.
Esta campaña australiana juega con la combinación de ambas líneas: la comunicación social desde la perspectiva persuasiva y las teorías de aprendizaje social.
¿Qué opiniones surgen después de verla?
1 comentario:
Me ha gustado, pero como siempre con el aprendizaje por imitación me vienen dudas, ¿es nuestro objetivo? ¿queremos aprendizaje sin reflexión?
Uff, es complicado, no hay duda que la imitación es otra estrategia de aprendizaje pero en temas ambientales donde los problemas son tan complejos las soluciones también lo son, y utilizar dicha estrategia como una más es interesante pero no limitarla a la misma. Si no, corremos el riesgo como ocurre en muchos países de supuesta "mayor conciencia ambiental" que los/as jóvenes saben que tienen que devolver los envases de refrescos para evitar generar residuos porque se lo vieron hacer a sus madres y padres pero mandan a tres impresoras una orden de impresión para luego solo recoger la que sale más rápida ¿están realmente sensibilizados? ¿o son sus madres y padres las que lo están porque si realizaron ese ejercicio de reflexión?
Me parece adecuado retomar estrategias criticadas que pueden ser a veces muy efectivas, pero creo que es importante determinar antes el objetivo y sugiero su combinación con otras, ya que suele ser más efectivo.
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